Lewis Hamilton perdió ante Max Verstappen en la lucha por el campeonato de pilotos después de ser adelantado en la última vuelta tras la decisión de Michael Masi, director de carrera, de reiniciar la competencia con una vuelta para el final.

El coche de seguridad ingresó después de un accidente de Nicholas Latifi a cinco giros del final y Masi inicialmente dijo que los pilotos rezagados no estaban autorizados a adelantar al coche de seguridad, dejando cinco monoplazas entre Hamilton y Verstappen, primero y segundo en la carrera.

Sin embargo, a segundos del reinicio, Masi ordenó a estos coches que adelantaran al coche de seguridad, dejando a Verstappen y Hamilton cara a cara en la pista durante una vuelta de carrera para decidir el campeonato, donde el de Red Bull Racing tenía neumáticos blandos luego de pasar por pits durante la neutralización, mientras que el de Mercedes llevaba neumáticos duros gastados.

Las decisiones tomadas por parte de la Dirección de Carrera ha llevado a Mercedes a presentar dos protestas ante la FIA por la reanudación y el resultado.

Una de las protestas se refiere al artículo 48.8 del reglamento deportivo, que dice que "ningún piloto puede adelantar a otro coche en la pista, incluido el coche de seguridad, hasta que pase por la línea (véase el artículo 5.3) por primera vez después de que el coche de seguridad haya regresado a los boxes".

La segunda protesta se basa en el artículo 48.12, que dice que "cualquier coche que haya sido doblado por el líder deberá pasar a los coches de la vuelta del líder y al coche de seguridad".