Christian Lundgaard se convirtió en el primer danés en ganar en IndyCar, mientras Pato O’Ward rescató el octavo lugar en las calles de Toronto.
Ambos iniciaron entre los tres primeros lugares y se mantuvieron en la misma estrategia durante la jornada de este domingo, deshaciéndose de los neumáticos suaves en el primer turno y completando el recorrido con el compuesto duro.
Pero la fortuna de ambos fue en direcciones diferentes, principalmente porque O’Ward volvió a tener problemas, esta vez de índole eléctrica, que perjudicaron la lectura del consumo de combustible en tiempo real. Muchos de los usuarios de Chevrolet sufrieron para alcanzar el número necesario para completar las 85 vueltas de recorrido
Por ello, en la última parte de la carrera, sus ingenieros le pidieron al regiomontano ahorrar combustible al máximo, motivo por el que pasó de luchar por el podio a sobrevivir para terminar entre los diez mejores. Detenciones de emergencia de Will Power y Marcus Ericsson en la vuelta final le permitieron terminar en octavo.
«Fue un día difícil para nosotros», expresó O’Ward. «Seguimos cometiendo los mismos errores que no ayudan a que nuestras carreras avancen».
«Necesitamos investigar cuáles han sido los problemas y solucionarlos porque obviamente son puntos valiosos que estamos simplemente tirando. Pero viene Iowa, y por lo general somos bastante fuertes ahí».